Cuando era niña, si me preguntaban que quería de regalo de Navidad o de cumpleaños, siempre contestaba lo mismo: ¡un hermanito! Así, además, se llamaba mi cuento favorito: era la historia de una niña que le pedía a las estrellas que le dieran la gracia de ser la hermana mayor. Al final, por supuesto, nace ese niño tan deseado. A mí me pasó lo mismo: después de mucho pedir y pedir ya solo tuve que esperar nueve meses para poder disfrutar de mi hermano anhelado. Y tres años después, la vida me regaló una hermana. Sigue leyendo «El hermano mayor»