Maternidad

El secreto

El mejor amigo de G. está por cumplir años. Él eligió el regalo. Estaba tan emocionado que su impulso obvio y legítimo fue querer contárselo en cuanto lo viese. Le dije que debía ser una sorpresa. G. ama las sorpresas. Pero insistió en que podía entregársela ese mismo día. Así que, por primera vez, le dije que no podía decir nada, que era un secreto. ¡¡Sí, un secreto!!, gritó emocionado. Sonreí y supe que había llegado el momento en que debía explicarle todo sobre los secretos.

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Maternidad

Una cuna…

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Mi papá murió un 25 de noviembre hace trece años. Él era muy creyente. En Navidad, debíamos organizar la primera misa en su recuerdo. Supe entonces que las misas, en esa fecha, solo pueden ofrecerse al niño Jesús (mi catolicismo es básicamente una herencia cultural), pero el sacerdote que lo acompañó ofreció una misa especial para él en una pequeña capilla. No recuerdo lo que dijo en su sermón, pero sí lo que entendí, sin que lo dijera directamente: hay un Jesús en cada uno de nosotros, un ser capaz de renegar, de morir y de resucitar, de encontrar la confianza y la determinación suficientes para avanzar y asumir los aprendizajes de la vida, para no permitir que las heridas causadas por otros nos marquen de tal manera que nos perdamos de vista. Sigue leyendo «Una cuna…»

Maternidad

El viaje de la madre

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Imagen tomada de Siri Prem.

Hace seis años no podía ser madre. Llevaba algún tiempo intentándolo, deseándolo, anhelándolo. Cuando me preguntaban por qué quería ser madre, mi respuesta era siempre la misma: es un proceso que quiero vivir, una responsabilidad que quiero tomar. Muchas cosas pasaron: exámenes que demostraban que no había ningún problema físico, una inseminación que no funcionó, una relación que naufragaba. Y, entonces, decidí ir un poco más allá: preguntarme por mis bloqueos y miedos, recuperar mi historia personal. Sigue leyendo «El viaje de la madre»

Maternidad

No puedo aceptar ese trabajo

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Hace unas semanas, me escribió una querida amiga en un dilema. Había dicho no al trabajo de sus sueños: justo el área en la que se especializó, en temas que la apasionan y con un salario acorde a la responsabilidad que iba a asumir. Pero dijo que no. ¿Por qué? “Mis hijas aún me necesitan”, me dijo. Estaba triste, cuestionándose si había o no tomado la decisión correcta. O, al menos, la que la hiciera más feliz. Le encanta su trabajo tanto como disfruta de criar a sus niñas. Sigue leyendo «No puedo aceptar ese trabajo»

Maternidad

Los niños sí tienen memoria

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Cada vez que escucho: “No te preocupes, los niños olvidan rápido” se me arruga el corazón. No, los niños no olvidan. Así sin adjetivos: ni rápido ni fácil ni lento. Simplemente no olvidan. Recuerdan todo. Algunas vivencias las guardan en su inconsciente y, luego, las pueden manifestar en miedo, llanto, silencio o rechazo. Si los niños olvidaran, los consultorios psicológicos estarían prácticamente vacíos. Si los niños no recordaran nos tocaría enseñarles todo de nuevo, cada día. ¿Qué nos hace creer que los niños olvidan fácil? Los niños están formando sus recursos lingüísticos y muchas veces no pueden decirnos lo que sienten, recuerdan o experimentan. Y como no hablan pensamos que olvidan. Pero en rigor tienen una memoria prodigiosa: están aprendiendo y recordándolo todo: nombres, texturas, sabores, experiencias, recuerdos, la gramática de la lengua en la que les hablamos, nociones matemáticas, físicas y químicas. Sigue leyendo «Los niños sí tienen memoria»

Maternidad

Una nalgada a tiempo

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No, no voy a escribir a favor de los golpes. Voy a reflexionar sobre lo que esconde esa frase y del daño que hace. Parto por afirmar que enseñar o poner límites con golpes no es educar, es obligar al otro a actuar como uno quiere en base al miedo. Simplemente imagínense a un niño pequeño, la fragilidad de su cuerpo. Miren a ese niño recibiendo la potencia y la furia de un adulto que descarga sobre él hasta cuatro o más veces el peso de su cuerpo. ¿Les parece –por poner lo menos- una relación equilibrada de fuerzas? ¿Qué pasaría si ese niño no fuese un niño sino un adulto igual o más corpulento? Probablemente, el miedo a recibir el golpe de regreso nos detendría.  Sigue leyendo «Una nalgada a tiempo»

Maternidad

Un momento a solas

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Cuando mi hijo era un bebé pequeño hubo muchas veces en que pude bañarme recién a la medianoche o a la madrugada. Muchos días en que cambiarme de ropa o comer caliente eran un privilegio. Poco a poco la situación mejoró: mi hijo comenzó a tener un sueño más regular y a ganar cada día más independencia. Además, hemos tenido la suerte de que un duendecito guardián llega todas las mañanas a ordenarnos la casa y, de alguna forma, la vida: nos prepara comida, está pendiente de lo que falta, le encargo pagar algunas facturas o hacer ciertas compras. Sigue leyendo «Un momento a solas»

Maternidad

No te quejes, no compares, no compitas

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Tres son los grandes ladrones de energía de las mujeres: quejarse, competir y compararse. Las tres C, por sus iniciales en inglés (complain, compite, compare). Esa es una de las enseñanzas de Kundalini Yoga que más atesoro. Cuando me siento cansada o enojada me doy cuenta de que estoy quejándome, cuando algo me entristece seguro que estoy comparando o comparándome, cuando siento algo de ansiedad casi siempre es porque estoy compitiendo. Las comparaciones no siempre son con otras personas, también se dan hacia situaciones: creemos que estuvimos mejor antes de tal o cual evento, o que estuviésemos mejor si tal o cual cosa pasara; competimos también por tener más de lo que ya tenemos sin recordar lo agotador que resulta mirar hacia un futuro irreal. En general, esas comparaciones, quejas y competencias pasan solo en nuestra cabeza porque cuando estamos enfocadasni competimos, ni nos quejamos, ni comparamos, nos concentramos en el presente y en nosotras mismas. Sigue leyendo «No te quejes, no compares, no compitas»

Maternidad, Montessori

Las malas madres

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“¿Qué edad tiene? ¿Ya gatea?” “¿Ya camina?” “¿Hasta cuándo le vas a dar el pecho? Ya está grande.” “¡Aún usa pañal! A los dos años ya debería ir solo al baño.” “Habla pero no se le entiende. Tú le traduces todo.” “A los niños se los deja en su cuarto, en su cama, se les dice hasta mañana, se apaga la luz y se cierra la puerta. Tienen que dormir solos cuanto antes.” Esas son las afirmaciones tipo reproche que cualquier madre puede escuchar. Y, entonces, hasta la más segura, ante la avalancha, duda. Para vencer la duda comienza a dar explicaciones como si se justificara. ¿Por qué debemos explicar nuestras decisiones de crianza? Sigue leyendo «Las malas madres»

Maternidad

Un niño

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A las 14 semanas de embarazo, por la ecografía de rutina, supe que serías un niño. Lloré y lloré. No paré de llorar durante horas. Poco a poco fui poniendo en orden mis emociones. ¡Un niño! ¡En mi vientre crecías tú y eras un niño! Sonreí y enfrenté los temores.

Me sentí intimidada por el reto de criar un niño en un contexto tan sexista y violento. En cada esquina se vende lo que sea casi siempre acompañado de la imagen de una mujer. El mensaje no deja dudas: el cuerpo femenino es un objeto que se puede comprar como si fuese una hamburguesa. El deseo masculino se equipara al hambre que debe ser saciada.  Sigue leyendo «Un niño»