Maternidad

Respira

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Tú, yo. Entra, sale. Inhala, exhala. Finito, infinito. Lleno mis pulmones de aire, sostengo y lo devuelvo. Tú, aire, entras. De mí, aire, sales. Si respiramos estamos vivos. Estamos vivos porque respiramos. Cerrar los ojos y respirar con consciencia me regresa a esa verdad fundamental: estoy viva.

En general, respirar más que un acto consciente es un acto mecánico. No nos detenemos a observar cómo respiramos. Solo cuando la respiración cambia, reparamos en ella: cuando la nariz tapada nos dificulta la entrada o salida de aire, cuando el gemido de un suspiro nos vacía el pecho, cuando el llanto nos obliga a tomar y soltar aire por la boca o cuando el ejercicio nos acelera el pulso y la respiración. Sigue leyendo «Respira»

Maternidad

Callar, amar y recibir

Diseño sin título (14)

Como El monstruo de colores, un niño de dos años tiene las emociones confusas. El personaje del bello cuento de Anna Llenas no distingue el miedo de la tristeza ni la rabia de la alegría. Entonces, hay quien lo ayuda a poner sus sentires en orden, a distinguirlos, a representarlos con un color. Así es un niño de dos años: un revoltijo de emociones.  Sigue leyendo «Callar, amar y recibir»