Hace dos años exactamente, G. comió por primera vez. Aún recuerdo lo emocionada que estaba. Su alimentación fue libre de papillas: seguimos el método Baby Led Weaning (BLW) y recibimos la asesoría de Paola, una amiga nutricionista que nos dio un taller al respecto. El BLW no está reñido en lo absoluto con el método Montessori y después de dos años solo puedo estar agradecida con esta elección: mi hijo disfrutó y disfruta de la comida, prueba de todo, tiene una alimentación sana y balanceada, y se maneja con mucha autonomía en la mesa: usa vaso de vidrio desde el inicio de la alimentación complementaria, utiliza bastante bien los cubiertos (aún está aprendiendo a usar el cuchillo), se sirve sus alimentos y no hemos tenido nunca un mal rato por el tema comida. Esto último lo consideraba fundamental porque no quería que viviese lo que yo en la infancia: la obligación de comer y la imposibilidad de disfrutar de los alimentos. Después de dos años siento que la misión ha sido cumplida. Del primer año de su alimentación guardé un diario y, por pedido de algunas amigas, voy a hacer entradas que resuman mes a mes lo que fue nuestro primer año de alimentos.
¿Cómo empezar?
- El mobiliario. No supe a tiempo de las sillas de libre movimiento así que me decanté por una que se acoplara a la mesa del comedor, tuviera bandeja removible y fuera fácil de lavar. Después de leer cientos de consejos de mamás respecto al tema, esos tres puntos me resultaron de utilidad.
- Los platos. Compré un set de tres platos hondos y dos platos planos: uno con divisiones y otro sin ellas. Vaso tequilero de vidrio y dos juegos de cubiertos.
- La ropa. Las cintas de plástico u otros materiales sintéticos le produjeron ronchas en el cuello, por tanto opté por baberos de algodón con protección plástica interna. De todos modos, duraron pocos meses: mi hijo simplemente no soportó los baberos. No me estresé ni un poco por la ropa y sus manchas; simplemente, si la ensuciaba, la ponía en remojo.
Primeras comidas
- Averigüé algunas experiencias y uno de los consejos que más me gustaron es que comenzara por alimentos blancos. El BLW sugiere también iniciar con vegetales. Así que esas fueron mis opciones la primera semana: vegetales blancos. ¿Por qué de ese color? Mientras menos llamativo, mejor.
- La primera semana comió zambo durante tres días; los siguientes tres, papas con cáscara y zambo; terminamos la primera semana con guineo (banana) más los otros dos que ya había probado. La introducción de un alimento nuevo cada tres días es lo que se recomienda para verificar si alguno produce alergias. Todo fue brindado en trozos alargados para que los pudiera agarrar con su mano.
- Segunda semana. Comenzó a comer duraznos (albaricoques suaves) sin pelar, le entregué la fruta completa directamente en su mano y uvas partidas (a lo largo) en cuartos, con cáscaras pero sin pepas. Completamos cinco alimentos y quince días de alimentación.
- Tercera semana. Aguacate sin cáscara, cortado en cuartos. Zanahoria blanca y aceite de oliva.
- Cuarta semana. Zanahoria amarilla cortada en juliana gruesa y brócoli entregado en arbolitos grandes.
El primer mes probó nueve alimentos. Este fue el aprendizaje:
- La alimentación hasta el año es complementaria, permite descubrir olores, sabores y texturas. En nuestro caso la lactancia no se alteró en lo más mínimo. La alimentación fue una actividad diaria más, un momento lúdico y estimulante.
- Siempre tomó leche materna antes y después de comer. Este -como siempre lo dijo el pediatra- siguió siendo su alimento principal.
- Hizo dos comidas diarias.
- Tomó agua siempre después de cada comida, comiese lo que comiese. El primer día se mojó por completo. Desde que el cuarto día, comenzó a pedirla. Fue con lo único que se atoró (al cuarto día) pero aprendió rápidamente a dar sorbos pequeños.
- El primer día tomó la comida (zambo) y la aplastó con sus manos. Le di con las mías los primeros bocados y luego siguió por sí mismo. Con el guineo, al principio usó mis manos de palanca, luego lo agarró con las suyas.
- Su dinámica fue: tocar, llevarse a la boca, saborear, expulsar. Más fue lo que devolvió que lo que tragó. En general, sucedió lo siguiente: el primer mordisco (sin dientes, con encías) fue aplastado en su boca y escupido. El segundo, comió la mitad y la otra, la expulsó. El tercer pedazo se lo comió completo.
- Hay mucho alimento que quedó en el suelo. Lo mejor fue no prestar atención, disfrutar de la comida y limpiar al final.
- Todos los alimentos introducidos le gustaron. Si en el plato veía uno nuevo y uno ya conocido, eligió primero el que aún no había probado.
- Escupió las cáscaras de uvas, duraznos y papas.
- No hubo problemas con la pepa del durazno, en cuanto sintió su dureza, dejó de comer. Sobró una parte de fruta, justo la que cubría con su mano.
- Fue importante que los alimentos no estén ni muy suaves (para que no se le resbalen) ni muy duros (para que los pueda comer). Lo segundo nos pasó el día que introduje zanahorias amarillas y le fue difícil masticarlas.
- No hubo estreñimiento pero la consistencia de sus deposiciones se volvió más pastosa.
Ver a mi hijo comer por sí mismo fue conmovedor: ¡un paso más hacia su autonomía con solo 6 meses! En esta primera semana lloré de emoción varias veces: cuando tragó su primer bocado, cuando se atragantó con agua (el miedo a que algo le pasara es poderoso) y al ver el reflejo de bebé que lo acompaña: ladea la cabeza cuando se acerca un alimento, igual que cuando busca el pecho materno. Es un gesto que me parece muy tierno. Disfruté de verlo con la cara manchada de lo que fuera que estuviera comiendo.
Escribo esto dos años después. Aunque mi diario guarda muchos detalles, mi memoria me ayuda: aún lo recuerdo pequeñito, sentado en su silla, dependiendo menos de mamá, con su mirada de curiosidad ante lo nuevo, en perfecta conexión con los frutos que nos ofrece la vida. Así, mi niño pequeño comenzó a comer.
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Hola Andrea sigo su blog y sus conferencias, me encanta su forma de entender y explicar el mundo y comportamiento de los bebés y niños, también me encantan sus juguetes aunque por falta de dinero aún no he podido adquirirlos. Aprovecho para felicitarle por este emprendimiento, deseo que tenga muchos éxitos. Tengo una inquietud,mi bebé tiene 7 meses y medio pero aún no se sienta solo. Le gusta mucho pasar en brazos. Me gustaría seguir el método blw, pero un requisito es que se siente solo, yo consideré importante empezar la alimentación complementaria, así que le doy algunos alimentos aplastados, no en papillas, sin embargo no sé si ya cuando él pueda sentarse solo pueda ahí empezar con el método Bwl? pq ya después los niños van perdiendo el interés de coger los alimentos. Saludos.
Fabiola
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Hola Fabiola, muchas gracias por tu confianza. ¿Tu bebé se sienta erguido, aunque sea con apoyo? Es decir, ¿puedes dejarlo en su silla y mantiene recta su espalda? Si ya come, supongo que es porque puede hacerlo porque esa es una de las condiciones para comenzar la alimentación complementaria sea con o sin papillas. Para comenzar con BLW puedes partir de cero. Es decir comenzar a introducir los alimentos, uno a uno, otra vez. Puedes probar con aquellos que ya les has dado o que pueda tomar con sus manos porque ya sabes que no le producen reacción. ¡Qué lo disfruten! Es muy lindo ver a los bebés disfrutar de sus alimentos.
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